jueves, 2 de abril de 2009

Un año



Me gustan más los sueños del futuro que la historia del pasado. Hoy, un año después de la inauguración de esta santa casa, creo que esa frase es una buena forma de reflejar como ha sido este tiempo. A lo largo de estos meses, hemos hablado de un montón de cosas, pero el objetivo siempre ha sido el mismo: filosofar para cambiar el mundo. Y se puede hacer desde un montón de sitios: el curro, los amigos....

Siempre he sido un tío optimista, pero a mitad de este año, se me nubló la vista. Todo se volvió negro y parecía no tener fin. Las cosas sabían distintas y las bromas que antes eran graciosas, ya no me lo parecían. Lo único bueno de ese tunel es que descubres que la tristeza es un plato muy amargo del que es mejor intentar huir cuanto antes. El problema es que muchas veces la elección no es tuya y salir de ella es más duro de lo que puede parecer a priori. Con el paso del tiempo -tampoco mucho- te das cuenta de que es necesario luchar todos los días para cuidar a las personas que quieres. Este año hemos aprendido mucho de crisis. Que da igual un master, un trabajo o lo que sea: que lo importante es estar al lado de quien te necesita para que si en algún momento se cae, tu mano sea la primera que le ayude a levantarse. Y si los dos nos caemos, pues nos levantamos juntos que para eso somos jóvenes y guapos.

Este año también he aprendido el valor de la amistad. De la de verdad. Del pasar una tarde estudiando finanzas o ACN, aunque te sepas la lección de memoria, sólo para ver a tus colegas. Del escuchar la misma historia treinta veces y reirte con los mismo chistes. Del quedar hasta las mil un jueves para no hacer nada aunque el viernes sea día de mucho curro. De los mails cariñosos desde el otro lado del Atlántico o la N-VI para recordarte que están a tu lado. Todas esas experiencias las guardo y hacen que sonría cada vez que pienso en ellas.

Pero quedan muchas cosas por delante. Mi pasado es maravilloso, lleno de experiencias irrepetibles e increiblemente felices. Momentos inolvidables que, probablemente, nunca volveré a vivir. Pero hay que mirar hacia delante. Alguien a quien quiero mucho, me lo ha dicho treinta veces. Y le hago caso. Como siempre. Como todo este tiempo. Y el futuro tiene una pinta maravillosa, llena de oportunidades en todos los campos, que me permitirán ser mejor persona en todos los ámbitos y me hace sonreir. Los espartanos -de los que tanto hemos hablado aquí- nunca renegaron de una batalla. Yo tampoco. Quedan un montón de ellas. Y seguro que las ganamos.

Pero la temática del blog ha tocado otras cosas. Hemos asistido a verdaderas reflexiones sobre el amor, la esperanza, el orden, las derrotas o cómo presentar las cosas. En nuestra panda de blogs amigos, sigue habiendo tíos lo suficientemente locos para pensar que pueden cambiar el mundo. Y es que sólo gente como ellos puede hacerlo.
Por último y aunque ya lo he contado varias veces. Este blog no es el ideal, pero parece ser que hay gente que lo sigue. Estoy encantado de ello. Gracias por las visitas. Ya sabéis que todos los comentarios son bienvenidos y, además, hacen mucha ilusión, así que los espero.

Gracias

3 comentarios:

Anónimo dijo...

feliz cumpleaños!!!!!!!!!jeje.me encanta seguir tu blog, y lo sabes!!!!!!!!!!!!!!!!un bexito rafaelitoooo

RMT dijo...

graze mile, colega. Espero que sigas pasándote por aquí. Y tenemos taaantas cosas de las que hablar

una intrusa dijo...

lo primero: felicidades.
lo segundo: siento la intrusión.
lo tercero: hay un porqué.
el otro día leí una frase que me encantó, y que me ha recordado esta otra tuya:"sigue habiendo tíos lo suficientemente locos para pensar que pueden cambiar el mundo. Y es que sólo gente como ellos puede hacerlo."
la que leí es: "tanto si piensas que puedes como si piensas que no puedes, tienes razón" así que...no es que podáis cambiarlo, es que lo estáis haciendo.