lunes, 27 de abril de 2009

Compartir...

Y lo tuyo fue más tuyo y lo mío fue más mío, y lo nuestro de ninguno de los dos.
Hoy he leído esta frase. Y me ha dado que pensar. Se pueden entender tantas cosas, que podría estar escribiendo toda una vida.

Al final, después de mucho tiempo, he llegado a comprender una cosa: solo compartirlo todo (alegrias, tristezas, proyectos, inquietudes, planes...) permite que un proyecto salga adelante. Y sólo así es sostenible la felicidad. No queda otra. En cuanto uno se encierra en lo suyo sin pensar en los demás, el proyecto está abocado al fracaso.

Esperemos que hayamos aprendido.

No hay comentarios: