jueves, 16 de abril de 2009

Vueltas

La vida da tantas vueltas que uno ya no sabe cuando está arriba o abajo. En condiciones normales este sería un inicio que prometía un post meditabundo y lleno de tristeza, pero esta vez será un homenaje. Será un recuerdo a un tío que se ha ido a Boston para crear un mundo mejor. Porque invertir en formación, sólo tiene un sentido: mejorarse a uno mismo para dar lo mejor al mundo en que vivimos.

Este amigo -que es meditabundo y a veces bastante dramático- es uno de los mayores genios que conozco. Y lo de las vueltas que da la vida se lo he robado a él -como tantas otras cosas-, ya que hace unos meses estaba jodido porque no tenía trabajo y ahora está feliz descubriendo un montón de cosas y sorprendiéndose con ellas. Esa capacidad de sorprenderse en cada pequeño detalle es la que nos permite seguir siendo tíos felices. Después de dos años, espero que nunca deje de escribir porque cada letra, cada post, cada video son ejemplos de lo que debemos hacer.

Y en cuanto a la capacidad de ilusionarse, el otro día me dijeron que contaba con la misma intensidad una anécdota chorra de hace mil años que algo aparentemente importante de la semana pasada. Pues probablemente sea cierto, pero ilusionarme con las cosas y guardar buenos recuerdos me permite seguir mirando al frente y queriendo hacer un montón de cosas. Y las que nos quedan.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Cómo se puede agradecer algo así?
Habrá que cumplir y seguir ideando un mundo mejor, que al fin y al cabo para eso estamos aquí, para sumar.

Gracias de verdad

RMT dijo...

Hay una forma que tu yo conocemos: sigue escribiendo.