Dormía y soñaba que la vida era alegría
Desperté y vi que la vida era servir
Serví y vi que la vida era alegría
(R.Tagore)
Durante muchos años esta pequeña poesía estuvo escrita en mi mesa de estudio. La veía todos los días. Este fin de semana la encontré entre papeles viejos y me volvió a parecer una maravilla. Y creo que nos debe hacer reflexionar porque la auténtica felicidad -casi siempre- es la que nos aportan los demás.
NO existe una arcadia feliz donde no existan los problemas. Hay que aprender a vivir con las miserias a las que nos enfrentamos cada día y encontrar razones para seguir sonriendo. Y hacer cosas por los demás, pues puede ser una de ellas.
1 comentario:
Gracias Rafa! Mañana me examino del teórico y para relajarme me he dado una vuelta por mis sitios amigos. Pasar por tu blog me ha dejado sonriendo. Y también más tranquilo. Un abrazo
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