viernes, 21 de noviembre de 2008

Así me siento

Esta es la conclusión de mi último trabajo del master. Quizá un poco largo para el blog, pero resumen muy bien mi estado de ánimo

Proyecto vital

Para finalizar diré que mi paso por el MBA ha sido agridulce. Ahora puedo decir que sé lo que es un flujo de caja libre o conozco las fuerzas de Porter, pero he sido incapaz de culminar mi proyecto personal. Una de las cosas más importantes que oí a lo largo de estos meses es que el proyecto personal debe prevalecer sobre el profesional porque sino nos estaríamos perdiendo lo más valioso que tenemos: la vida.

Cuando la oí me pareció imbatible. En un ambiente de máxima exigencia, se nos decía que también debíamos volver la cara a otras cosas, que nos harían sonreír. A mí, las que me hacían pasarlo bien, el sábado me dijeron que no eran felices y mi proyecto personal se vino abajo. Creo que todas las variables del modelo de dirección general se me vinieron a la cabeza. La situación había cambiado, la medición no la había hecho de la manera adecuada, los riesgos no los medité y…me llevé la peor sorpresa de mi vida.

Haciendo un ejercicio de análisis, me volqué para darlo todo en el master y el trabajo, pero olvidé que había más cosas. Y me ha pasado factura. Las ventajas competitivas deben ser sostenibles y no excluyentes. Justo lo contrario de lo que he hecho. No basta con ser bueno en algo si eres un desastre en otra cosa. Hay que saber medir y hacer un balance adecuado para ser como Wal Mart, pero en la vida personal

El día que empezamos el MBA, uno de los profesores que nos dio la bienvenida nos dijo que sería necesario que, de vez en cuando, nos fuésemos a pasear una tarde al Retiro para pensar en nuestras cosas. Cuando lo oí, me pareció el típico principio bonito, pero no lo archivé y, evidentemente, no lo hice. Hoy me arrepiento. Creo que todo me hubiese ido mucho mejor si hubiese dedicado parte de mi tiempo a pensar en cómo me iba la vida, en si estaba tratando de la mejor forma posible a toda la gente que tenía a mi alrededor. De haberlo hecho, habría descubierto que las partes de mi vida más importantes se estaban viniendo abajo. Con esa información, podría haberle puesto remedio y no me vería en una situación como esta.

Ahora no sé si el proyecto que empecé hace años será sostenible, pero lo que tengo claro es que no me volverá a pasar lo mismo. Dedicaré tiempo a pensar, a reflexionar sobre cómo lo estoy haciendo que seguro me permitirá avanzar de forma más correcta a lo largo de toda mi vida.

Por último, creo que es necesario que empiece a racionalizar mi tiempo. Si no puede atender a un amigo en el plazo de una semana es que algo estaré haciendo mal y mi vida no funcionará de forma adecuada. Si soy incapaz de ir a comprar un regalo para el cumpleaños de uno de mis hermanos es que no estaré gestionando mis valores de forma adecuada. Todo esto sin descuidar ni un ápice nuestro trabajo, que por algo queremos ser los reyes del mambo y los mejores directores generales de la historia de la humanidad.

A lo largo de todo este tiempo, he aprendido que no hay que quitar la cara ante los problemas, que una crisis es una oportunidad de mejora. Y espero que así sea. Lucharé para que el futuro sea mejor que el presente. Sólo de esta manera la vida cobrará sentido.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Acabo de flipar en colores. Ya está impreso tu post y puesto en mi repisa de las cosas importantes que tengo que mirar de vez en cuando.
No te olvides de soreir, que hay cosas que aunque estén lejos (aunque sea temporalmente que seguro que así) siempre nos harán sonreir. Ahora a pegarse como si fueras el último de los espartanos.

Se bueno y GRACIAS fenomeno

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con Piter, buenísima labor de síntesis. Poco tengo que añadir. Ánimo y al toro.