Sin compromiso y lealtad, nada de nada. Puede que suene un poco duro, pero creo firmemente que para cambiar el mundo estas dos características son fundamentales. En cualquier ámbito de nuestra vida es necesario saber hacia dónde vamos o por lo menos tener claro qué barreras nunca atravesaremos.
En el IE nos dice que casi tan importante como el qué se hace está el que no se hace. Y en este caso, me parece muy importante tener las cosas claras.
En el mundo de los medios pasa algo parecido. Hasta los medios más creíbles se desdicen treinta veces y cambian sus actitudes en función de intereses más o menos conocidos. Y esto no es serio. Hace que la gente pierda la confianza en los medios, que son la salvaguarda de la democracia
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