Hay que acabar con los malos humos. Estamos llenos de gente que a la primera lanza sus pullas envenenadas y no hay manera de controlarlos. Y son bastante agotadores. El problema es cuando el mal carácter es el nuestro y nos refugiamos en mil excusas del tipo estoy nervioso, los exámenes, el estress....
NO hay escusa. Tenemos (tengo) que luchar por controlar el (mal) caracter y dar una respuesta adecuada a todos aquellos que nos la piden. Será difícil, pero haremos el mundo mucho más agradable.
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