Durante mucho tiempo hubo alguien -la niña de la sonrisa más bonita del mundo- que me decía que había una canción que le encantaba. Era de Maná y a mi, pues no me emocionaba.
Ahora, la he vuelto a oir y me ha parecido la pera. Pega mucho con la situación y, sobre todo, dice algo importante: no hay nada más difícil que vivir sin ti. Es una verdad como un templo. Pasa el tiempo, las cosas siguen igual y sigo sin hacerme a la idea.
Por cierto, la canción se llama Desde que te has ido
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