Había una persona -la de la mirada más bonita del mundo- que siempre me decía que debía quererme un poco más. Y creo que no le faltaba razón. Quizá esa falta de fuerza o de confianza en mis posibilidades me ha hecho pasarlo mal y, por extensión, a los que me rodean.
Los que no me conocen bien se sorprenderán al oír esto porque seguro que piensan que soy un chuleto y que voy sobrado. Esa una pose. La verdad es que dudo de todo, creo poco en lo que puedo hacer y soy bastante miedoso. En el lado bueno está que al final suelo vencer ese miedo y hacer muchas cosas.
Los hombres se miden cuando se enfrentan a problemas y retos de verdad. Yo estoy en medio de un gran reto. veremos cómo evoluciona, pero espero estar a la altura.
No sé si es bueno hablar de uno mismo, si es un gesto de falta de humildad o de sinceridad, peros sea lo que sea, lo he hecho.
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