lunes, 26 de enero de 2009

Sorpresas

Uno escribe para si mismo sin ninguna intención de ser leído. Cuando empecé este blog invité a unos pocos, pero viendo la poca predisposición retomé esta bitácora como baul donde exponer mis pensamientos más íntimos. De repente, te das cuenta que hay gente que te lee, que te sigue, que sabe muchas cosas sobre ti y, sobre todo, que te sigue queriendo.

Y eso es muy atractivo. Da un poco de vergüenza, pero es muy reconfortante saber que tienes amigos es partes que creías olvidadas. Sé que me leen en Olimpia -Seattle- y Boston, pero no sabía que lo hacían más cerca, en MAdrid.

Me encantaría que todas estas divagaciones las leyera ella -la chica de la sonrisa más bonita del mundo- pero sé que no lo hace. Es una pena porque sería consciente de le que la quiero y le echo de menos. Queda poco para seguir luchando como un espartano; todavía no tengo estrategia, pero la tendré. Y si no, a cuerpo descubierto. Como los espartanos, que quedaron con el cuerpo lleno de cicatrices.

3 comentarios:

R. dijo...

Rafa, sólo puedo decir, gracias... sí lo leo, y desde hace mucho, me encanta lo que escribes, las reflexiones, y además saber de ti que más se puede pedir.
Tienes razón ojalá lo leyese ella, poco a poco, se dará cuenta, espero.
Besos.

RMT dijo...

me alegra.Ahora espero tus consejos

Anónimo dijo...

¿eres adivino? pues a mi los adivinos.....